A medida que el río Vero prosigue su viaje hacia el sur del Somontano, el paisaje se suaviza y se trasforma en una gran extensión cultivada. La vid, el cereal, los almendros y el olivo toman protagonismo en un mosaico de marcado carácter mediterráneo.
Cerca del río aún se conserva antiguos huertos donde se crían desde los afamados tomates rosas de Barbastro, a cebollas, lechugas, pimientos, judías y un largo etc. sin olvidar los centenarios cerros de espárragos.
En las zonas yermas predomina el monte bajo y las aromáticas, coscojas y encimas.
En las proximidades de Huerta de Vero, Pozán de Vero y Castillazuelo, el río se encuentra jalonado por extensos bosques de ribera.
Dominan los chopos, álamos, fresnos y sauces. Otras muchas especies arbustivas y herbáceas crecen en las márgenes del río aprovechando la humedad y fertilidad aportada por el río. Estas selvas fluviales, donde habita un gran número especies de fauna, son esenciales para el control de las crecidas y preservación de las orillas frente a la erosión.
Gracias a senderos como la Ruta de Ras Vals, entre las localidades de Pozán de Vero y Castillazuelo, podemos adentrarnos en estos bosques ribereños desbordantes de vida, verdaderos oasis de humedad y exhuberancia vegetal, rodeados por viñedos, almendrerales, campos de cereal y encinares.
Entre Alquézar y Barbastro, el río Vero discurre por un valle amplio y fértil, dominado por litologías blandas, como areniscas, margas y arcillas. Este hecho ha permitido la formación de diversas terrazas fluviales y el aprovechamiento del terreno para el cultivo de olivos, cereal, vid y huertas. También presenta las condiciones idóneas para el trazado de las vías de comunicación y en el asentamiento de los núcleos de urbanos.
En las orillas del río Vero se desarrollan los sotos ribereños, esenciales para la conservación de las orillas y cobijo de numerosas especies ligadas al agua.
Alejados de los cursos fluviales y en zonas no cultivadas, existen pequeñas masas boscosas de carrascas y quejigos, perfectamente adaptados al clima mediterráneo imperante en la zona.