Se construyó a mediados del s. XVIII siguiendo los cánones del estilo barroco más depurado.
Su planta es de cruz latina, con una nave de proporciones esbeltas y capillas laterales comunicadas entre sí. El crucero, sobre el que se levanta la cúpula, está decorado con óvalos en los que se representan los cuatro Evangelistas. Cornisas molduradas recorren la nave y el transepto sobre pilastras con capiteles compuestos. En la fachada principal, de gran sobriedad, la portada tiene la fecha de 1757.
La torre cuenta con dos cuerpos cuadrangulares y un remate octogonal realizado en ladrillo.