Junto al casco urbano de Lecina se encuentra uno de los árboles monumentales más conocidos y longevos de la provincia. Se estima una edad próxima a los mil años.
Se la conoce como Castañera de Carruesco debido al sabor dulce de sus bellotas.
Sorprende por sus dimensiones: 16,5 m de altura, 6,10 m de perímetro del tronco y 28 m el diámetro de su copa.
Ha sido testigo de acuerdos judiciales, pactos entre ayuntamientos, bodas y objeto de leyendas. Su salud es buena y sigue produciendo bellotas de gran calidad.
Está incluida en el Catálogo de árboles singulares de Aragón.
Descarga el folleto:
El Vero discurre de norte a sur, atravesando el extremo oriental del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. A lo largo de los nueve kilómetros que separan las localidades de Lecina y Alquézar, sus aguas discurren por profundas y espectaculares gargantas y desfiladeros.
Hace 65 millones de años, durante el proceso orogénico, los materiales calcáreos acumulados en el fondo marino se plegaron y elevaron, dando lugar a las sierras prepirenaicas. Estas montañas comenzaron a ser erosionadas por los cursos fluviales.
Durante los últimos 15 millones de años, las aguas superficiales se han encajado en el sustrato rocoso, creando la actual red de cañones y barrancos.
La acción combinada de diferentes agentes erosivos, explica la existencia de centenares de oquedades que salpican las paredes del cañón del Vero.
También el agua ejerce un continuo desgaste en la profundidad de la montaña, dando lugar a simas, galerías y cavidades por las que discurren las aguas procedentes de las lluvias y que alcanzan la superficie a través de las surgencias, como la Fuente de Lecina. A lo largo del recorrido genera tramos soprendentes como la intersección con los barrancos Basender y Choca, la gran Visera, los Oscuros, las Clusas....
En torno de los pueblos de Almazorre, Bárcabo, Lecina y Betoz se extiende uno de los bosques de quejigos más extensos e interesantes de la sierra. Ocupan las laderas de las sierras de Sevil y Asba orientadas al noreste. También son frecuentes otras especies como la carrasca o el pino silvestre.
Entre la espesura habitan diferentes especies de animales que huyen de la presencia humana: jabalíes, corzos o el gato montés. Resulta algo más sencillo localizar la presencia de las aves, aunque en la mayor parte de los casos nos debemos conformar con escuchar su canto o toparnos con alguna pluma en el suelo.
El sector norte del Parque Cultural del Río Vero, perteneciente a los municipios de Bárcabo, Colungo, Adahuesca y Alquézar, forma parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Sus 80.739 ha acogen uno de los espacios naturales más importantes de Europa gracias a sus valores naturales asociados a medios rupícolas.
En el sector oriental del Parque Natural se encuentra la cuenca hidrográfica del río Vero. La erosión de la roca caliza durante millones de años ha dado lugar a paisaje de gran belleza y singularidad. Abrigos, cuevas y acantilados son el refugio perfecto para decenas de especies en grave peligro de extinción.
Gracias a su riqueza ornitológica, la Sierra de Guara es también Z.E.P.A. (Zona de Especial Protección para las Aves).
Más información en Red Natural de Aragón
El Vero nace en la comarca de Sobrarbe, próximo a Pueyo de Morcat, e inicia allí su trayecto hacia el sur. Tras recorrer las faldas de la sierra de Sevil, el río se encaja en el macizo calcáreo de Guara, ya en el municipio de Bárcabo, dando lugar a magníficos cañones. Esta sucesión de desfiladeros con grandes paredes verticales, atesoran los paisajes más espectaculares, fruto de la erosión de la roca caliza. Numerosas especies de flora y fauna rupícolas, forestales y acuáticas encuentran aquí refugio y lugar idóneo para vivir.
Después de atravesar los 8 km de desfiladeros, caos y saltos de agua, la garganta se abre de nuevo al llegar a Alquézar. A partir de aquí las calizas dan paso a los conglomerados, de perfiles redondeados y ruiniformes.