Se encuentra a 2 km de Buera, en un paraje de gran belleza, donde según la tradición popular se apareció la Virgen sobre un panal de miel, de ahí su nombre. Se le atribuye virtudes de protección frente a enfermedades de garganta y siguiendo la tradición, se debe ungir la lengua de los niños con el aceite del santuario para que aprendan a hablar pronto y sean locuaces. Es además un importante centro romero donde acuden de los pueblos vecinos de la cuenca media del Vero a principios de mayo.
Dulcis fue un gran conjunto del que nos han llegado la iglesia, unos arcos y la cisterna correspondientes al casal.
El templo del s. XVII sustituye al anterior románico. Es de nave única, con cuatro tramos, testero recto y cubierta con bóveda de lunetos. La sobriedad exterior contrasta con la riqueza decorativa del interior. Destacan las yeserías de influencia mudéjar que decoran la bóveda central y las capillas con varios motivos de gran complejidad: lazos, rosetas, medallones, etc. configurando un conjunto de gran belleza.
En su entorno se encuentra el Bosque de los Olivos, un campo donde disfrutar las diferentes variedades de olivos del Somontano.