Este abrigo pintado se encuentra en el interior del barranco de Arpán. Sorprende que en este pequeño afluente del río Vero hayan sido encontrados ejemplos de los tres estilos clásicos de la prehistoria europea: pinturas paleolíticas en la cueva de la Fuente del Trucho y los estilos levantino y esquemático representados en el abrigo de Arpán.
Estas pinturas rupestres fueron las primeras descubiertas por el equipo de especialistas del Museo Arqueológico Provincial de Huesca en 1978.
El abrigo de Arpán, de casi 6 metros de profundidad, atesora un importante conjunto pictórico. La totalidad de las figuras son ocres y se distribuyen en cuatro paneles.
Cuenta con servicio de visitas guiadas.
CÉRVIDO
Es la figura mejor conservada de todo el conjunto y fue pintada con tinta plana de color rojo. Presenta una factura tosca y sin siluetear. Destaca la cornamenta, donde hay trazos finos y otros más burdos para representar las astas.
ARQUERO
Se encuentra semiborrada pero conserva algunos elementos característicos: cabeza, trazos de un arco tensado, flecha, parte de un brazo y el carcaj. Por la posición de la pierna hacia atrás, el individuo se representó en movimiento.
ESCENA DE CAZA
Ejecutada con tosquedad, las figuras se alejan del naturalismo de otras representadas en este abrigo. La componen un cérvido encarado a un arquero que parece vaya a disparar a la presa. Ambos están sin siluetear y han perdido parte de sus rasgos. Sobre la cabeza del hombre aparece una mancha que pudo ser una especie de tocado.
