Este abrigo se encuentra situado en la margen derecha del barranco de Chimiachas, al que es posible acceder a pie desde la pequeña localidad de San Pelegrín y Alquézar.
La pequeña cavidad (18 x 5 m), orientada al sureste, alberga una única figura pintada en rojo. Se trata de un espléndido ciervo estático de excelente factura, calidad y belleza. De esta forma se potencia la idea de realismo, fuerza y poder. Se observa el firme silueteado y relleno del interior mediante tintas planas, utilizando diferentes tonalidades de rojo.
Este ciervo se considera el mejor conservado y más impactante de los existentes en el Alto Aragón.