A más de 900 metros de altitud, es uno de los pueblos más elevados y aislados del Parque Cultural. El caserío se extiende por la ladera sur de un altozano, en pleno corazón del Biello Sobrarbe.
Consta de dos barrios: uno alrededor de la iglesia y otro más abajo, el de Samper.
Numerosas construcciones siguen conservando los antiguos tejados de losa de piedra, aunque de forma progresiva se van sustituyendo por la teja árabe u otros materiales más modernos.
Se pueden encontrar elementos singulares, como las calles empedradas, los espantabrujas en las chimeneas o las ventanas y arcadas de las puertas bien trabajadas, así como la iglesia de Santa Eulalia (s. XVI).