Esta pequeña aldea se sitúa en la vertiente sur de la sierra de Sevil Su caserío, apiñado en torno a la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora (s. XVIII) y rodeado de carrascales, ha sabido conservar el aspecto que tuvieron los pueblos serranos hasta mediados del s. XX.
El único material utilizado en los muros de las construcciones es la piedra caliza y la teja árabe para las techumbres.
De San Pelegrín parte el camino al Mesón de Sevil.