Es una pequeña localidad enclavada en la margen izquierda del río Vero. Presenta un urbanismo articulado por dos calles en torno a las cuales se dispone la mayor parte de las viviendas.
Algunas casas conservan bellos patios empedrados con cantos rodados, arcos de medio punto y vanos dovelados.
Buera, como otras localidades del Somontano, está muy vinculada al cultivo del aceite y conserva costumbres asociadas al proceso de cultivo tradicional.
Todo ello lo podemos descubrir en la antigua almazara rehabilitada, el Torno de Buera, cuyo interior cuenta con un interesante y atractivo montaje expositivo.
A unos 4 km de la población se encuentra el Santuario de Santa María de Dulcis (s. XVII) centro de devoción popular de la cuenca media del Vero y el singular Bosque de los Olivos.